El taller que comencé es un intensivo que dicta Sonia Esplugas en Espacio Virgen. Con una sola visita por allí no tengo mucho por decir, sólo que Virgen es un lugar muy «Casa Chaucha» y Sonia una docente que transmite muchísima tranquilidad. En la primera clase me desenchufe tanto que hasta bostecé y no por aburrimiento sino por relajación. Primera clase: Me gustó, positiva.
Luego salí de por ahí, caminando un poquito orientada y otro poco perdida me tope con la puerta de la escuela de Reina Reech, adonde trabaja mi amigo Guido. Charlamos creo que 15 minutos, planificamos el almuerzo del próximo sábado y me fui.
Tome la línea D y la C, en el trayecto no la pase muy bien, en el subte vi muchísimas personas que no estaban sobrias, me chocó, porque estaban realmente muy perdidas y hasta un tanto inconscientes. Hubo intentos de ayudar pero sin reacciones. En retiro presencie una pelea fuerte entre varios, vi bastante sangre y tuve miedo. Recomendación para los flojitos: Tomen un urbano que los deje dentro de Retiro.
Bueno, termino esta publicación con unas viñetas que hice con líneas teniendo en cuenta las emociones que sentí durante el día. Como verán la mayoría son positivas así que con eso me quedo, con la energía que transmitió Sonia, con lo pintoresco de Palermo y con las empanadas árabes que me comí de Demashk en Charcas al 3800.
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